Fernanda ya habia acostado a sus hijos, y se disponía a ducharse, era viernes y al dia siguente no habia escuela y ella descansaba del trabajo, pero sabía que faltaba algo por hacer, porque no le habia gustado la actitud de Max.
- Voy a la ducha - le dijo al pasar junto a él.
- Oye, tengo algo que decir- dijo deteniéndola.
- Si, también yo, tengo que decir, es estúpido que pienses que yo... tengo algo que ver con Damián, ¡ni siquiera me resulta atractivo! y tú como siempre, sacando conclusiones adelantadas, dijiste que ya no hariamos esto, pero... no estás haciendo tu parte.
- ¿ Y cómo sabes que eso es lo que iba a decirte?, no tienes ni idea.
- Porque te conozco, más de lo que tu crees, a veces eres, ... posesivo y eso te delata.
- ¿ No puedo serlo? - la sujeto del brazo bruscamente, acercándola a él. - Solo defiendo lo que es mío.
- Esto va mas allá, en verdad Max , me pediste que confiara en tí, pero tu no haces lo mismo.
La soltó, alejándose de ella, se pasó la mano por el cab