CAPITULO 40 DISCUTIR ES DE DOS.
Max había regresado a casa, después de pasar unos días más en el hospital, Fernanda quiso asegurarse que todo estuviera bien, lo dejó acostarse en la cama, quería que se sintiera cómodo.
-¿ Sabes como estan mis guardaespaldas?.
- Ellos estan fuera de peligro, no te preocupes, ya me encargué de todo eso.
- Muy bien, - la miró orgulloso- ahora vamos a cosas más importantes,¿ quieres darme mi argolla?, por favor.
Fernanda lo vió, sonriéndole, y le puso el anillo en su dedo.
- Gracias,... por cuidarme ,... por amarme. - acarició su rostro. Ella se acercó, y se besaron, con la esperanza de que todo saldría bien.
Carolina había traido a los niños, y con cuidado max se acercó y lo abrazó. Habló con él por un largo rato, y le contó todo lo que había hecho en la escuela, saludó a su hija, y la besó.
Fernanda insistió en que descansara más tiempo, antes de volver al trabajo.
Él estaba sentado en la sala, cuando llego alguién inesperado.
- Max, alguien vino a visitarte -le dijo Fernanda.
- P