CAPÍTULO 65: ¡De regreso a casa!
Manizales - Colombia.
Malú limpió el gran torrente de lágrimas que mojaron su rostro al revivir esos dolorosos recuerdos, miró desde afuera su casa, suspiró profundo.
—Ya no vas a derramar una lágrima más por él, tú eres fuerte, eres valiente María Luisa Duque, nadie te va a vencer —sentenció, se armó de valor y entonces abrió el portón de madera. Eran las cuatro de la tarde del día siguiente cuando entró a su residencia.
—¡Malú! —exclamó Majó la menor de la familia, corrió a abrazarla, sollozando. —¿Qué haces aquí? —balbuceó.
María Luisa abrazó a su hermana, derramó varias lágrimas de alegría al estar junto a su familia.
—Los extrañé tanto —declaró, luego de besar la mejilla de su hermanita, miró a sus hermanos gemelos.
—Tan guapos como siempre —expresó sonriente. —¿Se van a quedar ahí estáticos?
El primero en reaccionar fue Juan Andrés, estrechó a su hermana con fuerza, y luego hizo lo mismo Juan Miguel.
—¡Nos alegra tanto verte con vida! —exc