Capítulo 54.
-Quédate aquí, Toby. - Murmuré mientras yo recorría el camino de tierra hasta el centro del Lago.
Alan se levantó y frunció el ceño.
-Lamento molestarte. Es solo que Toby estaba molestando a los lobos y dudaba que se fuera hasta que no le ayudara con el pequeño. - Dije acariciando suavemente la cabeza del cachorro.
Era un chico muy bien portado, ni siquiera quería escapar de mis brazos, solo se dejaba cargar obedientemente.
Alan miró fijamente al lobezno y luego soltó un suspiro.
-¿Que sucede?- Pregunté suavemente.
Muy tarde pensé que quizá quería estar solo para llorar a sus muertos.
-No soy asquerosamente rico. - Dijo cabizbajo. - Y te pones en peligro innecesariamente desde que te conozco.
Yo parpadeé. No pensé que fuera un lobo materialista, pero supongo que se lamentaba por no haber podido darle lo mejor a su manada.
-Yo no me pongo en ningún tipo de peligro. - Dije mirando al rededor para buscar algunas flores. Yo podía seguir hablando y sacarle el pedazo de gema al po