VERA
Bajo para recibir a Laila, necesito a mi amiga, a veces me siento tan sola, está Molly, pero ella solo cree en está farsa y en un punto siento que no podré seguir aunque luego lo consiga.
—¡Hola amiga! — Lai se acerca y me abraza.
—Te extrañé — menciono devolviendole el abrazo. —Vamos a la habitación así hablamos tranquilas — Lai me toma de brazo para subir las escaleras.
—¿Y tu esposo? — ruedo los ojos mientras entramos a la habitación.
Ese termino suena tan raro, Morris es mi esposo pero la verdad no nos parecemos a unos cuando estamos a solas.
—¿Mi esposo que parece más a mi enemigo?— suspiro sentandome en la cama y ella a mi lado.
—¿Sigue siento un patán? — asiento dolida.
—Es que ya no sé como sobrellevar esto, me duele su forma de hablarme, su desconfianza y destrato, me duele muchisimo Lai — ella aprieta mi hombro reconfortandome.
—Entonces todo va de mal en peor — Lai me mira afligida.
—No sé, bueno si todo está mal, ¿Pero soy ilusa al pensar que de momentos siento q