Principe Kyle;
Un nudo gigante me dejó con la lengua trabada.
Todas las miradas se volvieron hacia la tía Susanna, pero aun así no podía respirar.
Todos me habían estado mirando desde que empezó el desayuno; la única vez que su atención se desvió, seguí sin poder exhalar con alivio.
En cambio, me quedé paralizado, mis ojos luchando por enfocarse mientras mi corazón latía con fuerza.
"No parece enojada, Kyle", murmuró Rio en mi cabeza, animándome a mirar a la tía Susan.
De verdad, tenía una pequeña sonrisa en su rostro, pero, el tio tenía lo opuesto a una sonrisa. Su rostro era duro y pálido. Sus ojos iban de su mujer a mí.
—¿Hablas en serio? —mi Tio murmuro con los ojos fijos en mí.
La tía Susan asintió. —Él será su compañero, Andrew —pronuncio—. Lo vi el día que Camila llegó a casa llorando porque Kyle no había estado con ella desde su cumpleaños. Sospeché que algo andaba mal, así que leí la memoria de Camila, yendo su futuro mientras dormía-
—Pero solo tiene doce años. ¿Cómo es po