Princesa Katie;
—¿Qué pasó entre ustedes dos? —le pregunté a Davien después de que Kyle cerrara de golpe la puerta de mi habitación como un niño pequeño.
—Nada importante. —Davie se encogió de hombros y se agachó para recoger el edredón y la almohada del suelo. Fruncí el ceño, otra pregunta se apoderó de mi mente, aunque todavía no había respondido a la primera que le hice.
—Simplemente me hizo darme cuenta de que tengo mucho a lo que acostumbrarme por aquí —finalmente dijo.
—Dormiste sobre eso en el suelo — solté, aunque no entendí lo que dijo.
Davian asintió en respuesta.
—¿¡Por qué!? ¿¡Te lo pedí!? —exclamé sin poder evitar preguntarme si lo hice antes de quedarme dormida anoche.
—No me pediste que durmiera en el suelo, princesa Katie. Elegí dormir allí porque asumí que seguía siendo un extraño para ti, aunque compartimos un vínculo. No lo sabías hasta ayer. Tenía que respetar tu privacidad —Davien respondió rígidamente, dirigiéndose a mí con mi título, aunque ya le había dicho qu