Al salir de la oficina Elizabeth lo llamo, ya que estaba preocupada porque él no le habia llamado y era lógico que James ya estuviera ansioso de saber si “ya habia encontrado alguna pista”.
Al subir a su automóvil busco llamarlo y al primer tono su llamada fue contestada.
- Primor, mi hermosura ¿y ese milagro que me llamas?
- No exageres.
- Perdón Eli, es que estoy emocionado de que tú me hables primero, pero imagino que me llamas por culpa de tu James ¿verdad?
- Obviamente, aun no me has dicho si ya tienes todo listo sobre eso.
- Te lo diré si me aceptas una invitación para vernos.
- De hecho, pensaba invitarte a comer.
- Yo encantado muñeca, solo dime donde y cuando para estar a tu lado.
- ¿Te parece bien vernos en una hora en mi restaurante favorito?
- Hecho preciosa, entonces nos vemos en una hora – dijo terminando la llamada.
Elizabeth dejo escapar un suspiro y puso en marcha su automóvil para ir a ese lugar, ignorando que un automóvil empezaba a seguirla.
Por otra parte, Charlot