Capítulo 36.
Edson.
Por alguna razón, Jo estaba triste.
No lo entendía y me hubiera encantado que me dijera el por qué, pero sabía que nuestra "relación" no era tan cercana.
Yo estaba en ese tira y afloja entre ya no involucrarme con la hermosa mujer y el involucrarme mucho más.
Estaba jodido.
Pero, al parecer, mi instinto de pareja no tenía ese tipo de debate interno.
-¿Qué sucede, pequeña Jo? - Pregunté olisqueando su cuello sin poderme detener. Era algo así como mi forma lobuna de darle algo de confort.
-Quiero ese premio. - Dijo en voz baja y sensual.
Sentí su pequeño escalofrío ante mi cercanía y yo gemí encantado.
A pesar de tener enfrente a algunos humanos sin camisa, ella tenía pequeños y lindos estremecimientos solo por mí.
Me complacía. Me complacía mucho.
-¿Tu Departamento no tiene posibilidad?- Susurré contra su piel.
-Ni una.
-Si obtengo esa plaquita dorada para ti, ¿Qué tendré a cambio? - Dije con una sonrisa malvada contra su cuello.
-Uh... ¿Qué?- Mordí ligeramente su piel. M****a,