¡SALVANDO AL JEFE! (II)
April los siguió rápidamente y observo que esperaban el ascensor. La mujer de repente se puso de puntillas y lo abrazo, sus manos recorrieron con avidez sus hombros hasta sostener su nuca. Una luz despiadada brillo en sus ojos.
―Marcelo, ¿puedes decirme en que soy inferior a ese hombre?
Los labios de April se apretaron con fuerza y sus manos se cerraron en puños, cuando estaba a punto de dar un paso, la expresión de Marcelo cambio y empujo a la mujer.
―¿Qué… qué me hiciste?
Megan se burló ―Nada, únicamente quiero mi regalo de cumpleaños. Solo será esta vez y luego no nos volveremos a ver en el futuro.
―¿Qué… que le pusiste al vino? ―Marcelo comenzó a sentirse extraño.
La mujer extendió una mano para acariciar su mejilla y Marcelo instintivamente quiso retroceder, pero su cuerpo se volvió muy pesado y su visión borrosa. Agarro el hombro de Megan y apretó los dientes antes de preguntar.
―¿Me drogaste?
―Todo va a estar bien osito. ―sonrió con malicia ― Ya