Owen Kewlyn
Llegamos al aeropuerto, acompañados de nuestros familiares, todos se querían despedir de nosotros, aun cuando lo hubieran hecho en la recepción, me sentía feliz, mi mujer estaba en brazos de sus padres y me gustaba verla alegre, estaba radiante.
‒Se cuidan y no coman muchos mariscos, no abusen.
Mi mujer agranda los ojos, sonríe, se coloca sonrojada y pone su cara en mi cuello. Entendimos a la perfección lo que dijo mi hermano, Jeremy es de los que hablan en doble sentido sin importarle que estén nuestros padres y los de Olivia presentes, es un mal hablado de lo peor, aunque sea en doble sentido.
‒ ¿Cómo así?, si es lo mejor de las playas.
La inocencia de Jillie, me sorprende a veces, pueda que algunas cosas no las entienda a la primera y Gabe, le tanga que explicar a qué se refería Jeremy.
‒Owen, cuida a mi niña, te la enca