Capítulo 128: Piedad.
Henry había llegado finalmente al hotel en donde se estaría hospedando. Había movilizado ya a muchas de sus influencias para dar con el paradero de Katherine; estaba consciente de que Londres era el territorio de su enemigo, pero con aquel escándalo que Emily Gibson había desatado, estaba seguro de que la casa real no le daría el apoyo a Jackson aun cuando el duquecito lo solicitara.
Aquella situación podría antojársele bastante irónica y hasta graciosa si no fuese porque realmente temía por la seguridad y la vida de su exesposa. Indirectamente, Emily le había ayudado a encontrar mucho más fácilmente a su amada Katherine; de no ser por tal escándalo Jackson tendría mucho más poder del que ahora tenía, sin embargo, aun con sus influencias no habría sido una labor sencilla, pues la corona inglesa buscaría la manera de obstaculizarlo.
Tomando su celular, Henry realizo un par de llamadas más; necesitaba preparar el terreno para una vez que lograse encontrarla, poder manejar adecuadamente