—Tu creíste que te llevaría a la cama por eso y luego lo evitaste, creyó que te había presionado.

—Pero luego le dije que eso me hizo querer algo más Meg o eso creo —ya no estaba tan segura.

—Eso sí que fue muy directo. —comenta ella pensativa.

—¿Y que debía hacer? —me frustré y nuevamente me lance a su cama.

—Hablar menos y besarlo. —Se ríe.

—Hablo en serio —me estoy volviendo loca— ¿Y que hago con su nueva actitud de ahora conmigo?

—Bueno, es lo que tú querías.

—No, a mí me encanta que se preocupe, pero no me gusta que me discuta por ello.

—Entonces debes decírselos.

—¿Cómo?

—¿Sabes algo que se llama comunicación?

—ja ja que graciosa —noten mi sarcasmo—, soy muy orgullosa para expresar lo que siento y estoy acostumbrada a poder todo sola.

—Pues si tanto lo quieres, sacrifica a tu orgullo, que no llegarás a ningún lado con eso por ahora.

—¿Y que hago con Chloe?

—¿Qué podrías hacer con ella? Nada, es su juguete, estoy segura de que no le importará y ella también lo sabe,