✧✧✧ Esa mañana en la villa de Saint-Cloud. ✧✧✧
El sol entraba por los amplios ventanales de la villa en Saint-Cloud.
El cielo estaba despejado, de un azul suave. El aire era fresco, pero la luz del día bañaba todo con un brillo tranquilo. Los jardines se veían verdes, vivos y las fuentes brillaban con la luz reflejada.
En la terraza principal, frente al jardín, habían dispuesto una mesa para el desayuno.
Café, té, jugos, croissants, panecillos, frutas frescas.
Anthony estaba sentado frente a Donovan, con una taza de chocolate caliente entre las manos. El niño daba pequeños sorbos mientras miraba un papel con letras.
—A ver otra vez —dijo Donovan con paciencia, señalando la hoja—. Bonjour, comment tu t’appelles ? (Buenos días, ¿cómo te llamas?).
Anthony carraspeó un poquito.
—Bon… bonjour… comment tú… t’appel… —se detuvo, arrugando la nariz.
Donovan soltó una risa suave.
—Comment tu t’appelles —repitió despacio, marcando las sílabas—. Imagínalo como una melodía.
Anthony l