Capítulo 106: Por tu bien, hijo.
Entonces, Alphonse se acercó con paso tranquilo y tomó el pequeño objeto entre los dedos. Era un teléfono del tamaño de una tarjeta, sin marcas ni logos.
De repente, la pantalla se encendió sola.
"Canal seguro abierto."
Sus dedos se movían rápidos, casi con una ansiedad contenida.
[Contacto restablecido. Red en Londres activa.]
Una leve sonrisa cruzó su rostro.
—Así que todavía me quedan leales… —murmuró—. Hombres que como yo, quieren un culpable por lo sucedido a mi papá.
Guardó el teléfono en el bolsillo de su pantalón y miró hacia el ventanal.
El humo del puro todavía flotaba en el aire.
Manhattan seguía ahí afuera: brillante, ruidosa, indiferente. Una jaula inmensa con barrotes de cristal.
Alphonse alzó la vista, con los ojos llenos de determinación.
—La partida acaba de comenzar, tío. Yo asistiré a tu funeral. Tienes una debilidad, una que te hace irracional, y para tu desgracia… la conozco muy bien.
………..
✧✧✧ Mientras tanto, en Brighton, Inglaterra. ✧✧✧
El sol d