Parpadeo sorprendida, cuando vio a Alexander con un hermoso ramo de rosas amarillas en sus brazos y una cesta llena de todo tipo de frutas.
Su cara se volvió roja de repente.
La madre de Ashley le dio una amplia sonrisa y le dijo que entrara.
—¡Qué sorpresa! Pasa, pasa.
Entró y dejo la cesta lle