Finalmente, llegaron al hotel, Elliot abrió la puerta y luego la ayudo a salir, el lugar estaba acordonado por un personal de seguridad.
―¿Estás lista? ―le pregunto antes de iniciar la marcha.
―Quisiera ir al tocador antes ―pidió.
―Ok, ¿quieres que vaya contigo?
―¡no! Voy a estar bien, lo único