―Es que la tengo desde hace mucho tiempo ―camino hacia él y abrazo su cintura apretándose contra su cuerpo. ―Eres tú mi amor ―susurro sobre sus labios.
Elliot acaricio su espalda y subió una de sus manos hasta su nuca.
―Te elegiría hoy, mañana, y siempre. Y si volvemos a nacer, te elijo de nuevo.