CAPÍTULO 33
―¡Cameron, suéltame! ―Amara lucho por salir de sus brazos, peros los brazos que la rodeaban se envolvieron más y más.
―Amara, ¿realmente no sientes nada por mí? ―Cameron, susurro con tristeza, el aliento cálido de su boca se esparció por todo su cuello, había una especie de calidez sin p