―¿Te sucede algo?
Él se tensó de inmediato y sonrió.
―No, no, es solo dolor de cabeza. Mezcle muchas bebidas anoche.
―Ujunm. ¿Qué necesidad? Pero bueno, tomate algo y, ya me encargaré más tarde de consentirte. ―fue juguetona en sus palabras.
Ella estaba a punto de colgar cuando Cristian dijo.
―