CAPÍTULO 58
Cuando Stella se despertó por la mañana, el cielo ya estaba brillante. La brisa frío entro por la ventana. Dándose la vuelta, el lugar junto a la cama estaba vació.
«¿No vino a dormir?»
Ayer cuando volvió a la habitación, aunque no quería dormir con sus brazos alrededor de ella, al fi