Al ver su molestia, Connor se maldijo a sí mismo y camino para sentarse a su lado.
―Lo siento, lo siento. Tienes razón, es que… ―sus ojos ahora se volvieron agraviados ―No tienes idea de lo preocupado que estaba. Además, no contestaste mis llamadas, fue hoy que finalmente lo hiciste.
―Necesitaba e