Él miró a Stella y respondió en voz baja. ―Le pediré a mi asistente que te ayude, tengo algo que hacer… iré más tarde.
Su voz era un poco ronca, pero, aun así, no dejo de ser suave.
Esto le resulto muy familiar a Stella, muchas veces lo escucho hablar de esa manera, ahora sabia quien era la otra p