“Angeline… te amo… Ah…”. Hubo un cambio en la confesión de Cole.
Angeline levantó el cuchillo y lo apuñaló en el corazón. Sin embargo, la mano de Cole atrapó su cuchilla fría.
Los hermosos ojos de Angeline se envolvieron repentinamente en odio y sed de sangre, haciéndola lucir coqueta pero fría.
Ella usó toda su fuerza y empujó la fría hoja hacia adelante pulgada a pulgada.
Cole la miró fijamente, su rostro encantador lleno de gran decepción y renuencia.
“¿Por qué, Angeline? ¿Por qué me estás haciendo esto?”, Cole preguntó, decepcionado.
Angeline apretó los dientes. “Porque mereces morir”.
Una sonrisa de autocrítica apareció en los ojos atractivos de Cole. “¿Lo descubriste todo?”.
Las lágrimas llenaron los ojos grandes, oscuros y profundos de Angeline. “No sabes en absoluto lo que es el amor, Cole. Sigues diciendo que me amas, pero alejaste a los que amo de mí. Jenson, Bebé Robbie y mi amado Jaybie se han ido. Me dejas en la soledad, lo que hace que la vida sea más miserable