”¿No vas a decir nada? ¿Te has quedado sin excusas?” Jay Ares dijo con frialdad.

El tono desafiante de Rose Loyle se suavizó mucho. “Creo que necesito algo de tiempo para averiguar qué ha estado sucediendo recientemente”.

Jay colgó la llamada con indiferencia.

Rose Loyle le gritó a Bebé Robbie quien estaba en la zona de juegos. “Ven aquí de inmediato, Robert Loyle”.

Bebé Robbie se acercó tan rápido como pudo y se mantuvo firme como un soldado frente a Rose. “Robert Loyle presente. ¿Cuál es la orden, comandante?”.

Rose Loyle le preguntó con los brazos entrecruzados. “Dime honestamente, ¿qué has hecho con Jenson Ares?”.

“Perdóname, mami” Bebé Robbie bajó la cabeza y se disculpó cuando vio que su madre estaba enojada.

“Deja de andar con rodeos. Esto es serio. Cuéntamelo todo”.

Bebé Robbie no se atrevió a ocultar la verdad cuando su madre dijo que las cosas iban en serio. “No te enojes conmigo, mami, te lo contaré todo. Hace unos días, cambié de identidad con Jenson. Fui a