Jay le dijo con gran gratitud: ‘’Gracias, Angeline. Gracias por regresar. De lo contrario, No podría ni imaginar cuantas cosas estupidas habría hecho en mi vida’’.
Angeline se dio vuelta y lo abrazó con fuerza.
‘’No te dejaré nunca más, Jaybie’’.
Jay asintió suavemente. ‘’Sí, lo sé. Sé que no me dejarás’’.
Angeline estaba aún más melancólica cuando dijo: ‘’Incluso una persona de voluntad fuerte como tú ha hecho tantas cosas absurdas y tontas por un amor que no pudo obtener, ni hablar de nuestra querida Bebé Zetty’’.
Jay dijo: ‘’Solo espera, Angeline. Unos años después, nuestra Bebé Zetty saldrá de su capullo y se convertirá en una mariposa. Pronto renacerá’’.
Angeline lo miró agraviada. A veces, se preguntaba honestamente de dónde venía la confianza de Jay de que estaba tan decidido a que Bebé Zetty fuese capaz de encontrarse con ella misma en lugar de perderse completamente.
Jay continuó: ‘’Ella es nuestra hija, tienes que tener fe en ella’’.
Angeline solo pudo suspirar débilm