Subimos en silencio, entramos a mi departamento.
— Es lindo, creo que es como me imaginaba tu casa — dice mirando todo.
— No sé si eso es bueno o malo — digo cerrando la puerta.
— No lo sé — se ríe— Pero me gusta — dice dejando su cartera en el sillón— ¿Me vas a dar un trago? — pregunta sentándose.
— Si, ahí preparo algo — me alejo a buscar que tomar, la otra vez encontré donde tenía guardadas las bebidas.
Preparo un trago para cada uno y lo llevo hasta donde está Susan dándole uno.
— Gracias— dice probándolo — Mm esta rico
— Qué bien, no sabía que prepararte — veo como humedece sus labios con su lengua observándome. Debo decir que me pone nervioso, algo que no sentí antes.
— Martín me siento un poco mal — dice mientras agita su vaso.
— ¿Qué pasó? —pregunto.
— No te conocía y la verdad acepte la cita, porque me pareciste un buen candidato para tener sexo — veo como su cara se torna roja y se toma el trago de un tirón.
— Oh ya veo, s