Quiere retroceder pero él no se lo permite y la presiona a su cuerpo — Samuel — se queja .
La mira fijamente — ¿ Me amas todavía ? — pregunta .
Melo había logrado borrarse de la cabeza a Samuel, ya no era la misma niña de 23 años que él podía manejar a su antojo y eso necesitaba que lo entienda. Se cruza de brazos — No puede ser que regreses con eso, ya superalo —le pide .
Intenta irse pero Samuel la detiene — Sólo dime qué no estoy perdiendo el tiempo contigo, Melo — le exige .
Se quedó pensando, el tiempo dice en su cabeza. Melo había pasado largos años en busca de su verdadera felicidad, él ya no era parte de su vida y tan solo fue una etapa donde necesitaba orientarse hasta quizás golpearse para entender lo que era el amor. Mueve su pierna nerviosa — No lo sé &mdas