Tamara
Desperté sintiendo unos fuertes brazos alrededor de mi cintura, al darme la vuelta con cuidado me doy cuenta de que es, Gael, el que está placidamente dormido y enredado a mi, observo su hermoso rostro, con sus largas pestañas y sin poder evitarlo levanto derecha para acariciar su mejilla
- no puedo creer que nos hayamos hecho tanto daño, te amo tanto - una lágrima sale de mis ojos - ojalá me hubieras dado la oportunidad de explicarte que fue lo que paso, tal vez, las cosas serian diferentes - doy un suspiro
-¿y como fueron, Tamara? - me quedo helada cuando escucho su voz y veo que el empieza a abrir los ojos mirándome penetrantemente - ahora te estoy dando la oportunidad de que me expliques- ¿no crees que es un poco tarde gael? - el se levanta y me ayuda a mi también
- vamos a cenar hoy, y nos sentaremos a conversar como personas civilizadas - como si fue