Veo a mi madre parada al lado de un hombre muy apuesto y algo joven para estar con ella, me quedo quieta y mi color desaparece
- Tamara, ¿qué pasa? - pregunta Gael, pero yo no paro de ver a la mujer que desgracio mi vida
-¿pequeña? - Gael, toma mi brazo y hace que lo mire
- ¿qué vez?
- a la mujer que me vendió - susurro, él abre los ojos y fija su mirada en donde yo estaba mirando
- ¿esa es tu madre? - dice mientras la detalla
- esa mujer no es mi madre, ella murió para mí - cuando estoy por irme escucho su asquerosa voz
- pero mira a quien tenemos aquí, a mi querida hijita - veo como mi madre aparece con una sonrisa en su rostro, veo que ha cambiado mucho, ya se viste mejor y está más arreglada
- yo te hacía en ese burdel- se ríe y mis ganas de golpearla aumentan
- para que veas que ya no estoy en ese lugar, logre salir luego de que tú me vendier