me devolví al gimnasio, mi padre estaba allí, y se acercó a mí, yo me sentía peor que la mierda, pero no podía simplemente dejarla ir de mi vida yo la necesitaba.
- que carajos de paso en la cara ?-
Me pregunto papá mirándome con el ceño fruncido, yo le sonrei un poco.
- Gabriela Duarte, eso me pasó, y duele!-
me senté y respire profundo, y es que si me dolía demasiado!
- la quieres?-
me preguntó papá, yo trague el nudo que tenía en la garganta, ese desastre de mujer había entrado en mi vida para desordenarla de una manera tan jod.ida! y si! la quería aunque lo negara, la quería para mí, la quería conmigo!
- si! la quiero tanto!, y eso es lo jod.ido! me vuelvo loco de solo pensar en que otro hombre la toque! la quiero conmigo! quiero ser el dueño de su vida, de su corazón-
papá se sentó a mi lado y me dió un par de palmadas en la espalda para consolarme.
- entonces ve y dile que la quieres. Jay se que pasaste por un mal momento con Miranda, pero no puedes juzgar a todas las mujeres po