NARRA ARTEMISA
—Ya es una costumbre encontrarte en lugares menos esperados—la primera semana era crucial para llegar a mi objetivo por eso tengo que frecuentar sus lugares preferidos—¿me está acechando señorita?
Que come que adivinas, el foco de mis pensamientos están en mis objetivos, ellos solamente olvidando detalles exteriores.
—Creo que es al contrario señor Sarris—es un restaurante en el cual está cenando con una mujer que no puedo verle el rostro, pero que me importa muy poco—desde que baile para usted es casi una religión encontrármelo en cualquier lado
—¿Será que el destino trata de decirnos algo?
—No creo en casualidades o coincidencias—está parado frente a mí con un traje negro a la medida y con sus manos dentro de su pantalón—las cosas pasan porque tienen que pasar sin haber un porque.
—Eres demasiado radical—sonrío mostrándome sus perfectos dientes alineados y blancos —quieres acompañarnos, estoy almorzando con mi madre sería un placer para mí si nos acompañas.
Mis alar