Brook.

Zero llora sin detenerse por un buen rato, no dice nada cuando finalmente se calma, solo me libera y se acomoda junto a mí, junta sus rodillas y apoya su frente sobre sus brazos, me acerco a él y apoyo mi cabeza en su hombro, él se tensa ligeramente con el contacto pero no se aparta ni me pide que me aleje. Verlo así me parte el alma, quisiera poder entender que le pasa y que es lo que tiene, pero no se deba preguntar.

— ¿Por qué? — su voz ronca me sorprende, me giro para verlo, su rostro sigue escondido entre sus brazos. — ¿Por qué te importa tanto? — continua y yo suspiro

— Tú me importas Zero — murmuro y el ríe con suavidad

— ¿Cómo podría importarte alguien como yo?

— No lo sé, soy rara e irritante — repito sus palabras tratando de aligerar un poco el momento, pero fallo terriblemente ya que el solo suspira — Zero no sé qué pasa pero te dije que me quedaría contigo y aquí estoy, sé muy bien que no nos llevamos del todo bien — eso lo hace reír una vez más y elevar su rostro.