Después de reflexionar un momento sobre la situación, Harvey miró a la zona privada que tenía delante.

Una fila de personas estaba sentada allí.

Había unos cuantos ancianos sentados a un lado. A primera vista, todos ellos parecían extremadamente altos y poderosos. Tal vez eran los ancianos de la Agencia de Seguridad de Longmen.

Si Harvey lo adivinaba bien, al menos la mitad de ellos ya habían sido sobornados por Joseph.

De lo contrario, no habrían aparecido en el torneo en primer lugar.

Joseph no se podía ver por ninguna parte. Ezra, que ya estaba lisiado, ocupó su lugar en el asiento central.

Detrás de Ezra había varias personas altas y fuertes con la cabeza bien alta.

Harvey los miró. Solo pudo reconocer a Lydia.

Había sido abofeteada y humillada cuando se presentó en el campamento base de la Pandilla del Hacha.

Sin embargo, aquella noche consiguió recuperar la calma. Junto con su exquisito maquillaje y su vestido que dejaba ver sus pálidas y esbeltas piernas, tenía un aspec