Lilian cambió su expresión frenéticamente y gritó: “¡No! ¡No confío en este pequeño b*stardo! ¡Podría traicionarnos!”.

“¡Cuando eso ocurra, viviremos el resto de nuestras vidas entre rejas!”.

“¡Ya basta, Madre!”.

“¡¿Por qué Harvey haría eso?!”.

Mandy tenía una mirada de impotencia en su rostro.

“¡Él no es esa clase de persona! ¿Cómo es que aún no lo conoces?”.

“¡Si está planeando hacernos daño, simplemente nos habría dejado aquí!”.

“¿Por qué perdería el tiempo hablando con nosotras?”.

Harvey fulminó a Lilian con la mirada.

“¿Qué tratas de hacer?”.

“¿De verdad esperarías a Joseph?”.

“¿Estás esperando a que se sienta culpable? ¿O estás esperando a que la pura suerte te saque de este maldito lugar?”.

“¿No puedes ser un poco más realista?”.

“¿Quién más va a salvarte aparte de mí?”.

Después de evaluar a Harvey, Lilian se rio entre dientes con frialdad y se burló: “¡Vaya! Ahora sabes cómo amenazarme, ¡¿eh?!”.

“¡No me importa decirte que tengo un respaldo que puede cambiar las