¡Paf!

Antes de que Denver pudiera continuar hablando, los ojos de Matthew temblaron frenéticamente y movió las manos a un lado. En solo un momento, movió su mano hacía la cara de Denver y envió a Denver rodando por el suelo.

Inmediatamente, siguió y levantó a Denver bruscamente del suelo para abofetearlo varias veces.

¡Paf!

“¿Estás ciego, Denver? ¡¿No reconoces al Príncipe York de Luz del Sur?!”.

¡Paf!

“¿¡Solo sabes cómo intimidar a la gente y provocar problemas!? ¡¿Crees que eres Dios?!”.

¡Paf!

“Si sigues ofendiendo al Príncipe York, incluso si él decide dejarte ir, ¡no puedo hacer lo mismo!”.

Las bofetadas de Matthew fueron completamente despiadadas; La cara de Denver estaba completamente hinchada y algunos de sus dientes se habían caído después de soportar todas esas bofetadas.

Pero el dolor agudo en el rostro de Denver no fue nada cuando escuchó lo que dijo Matthew. En ese instante, pudo sentir su vida pasar ante sus ojos.

“¡¿Príncipe York de L-Luz del Sur?!”.

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