Más tarde, Charley y Rubert se fueron rápidamente junto con el resto de su gente. El banquete cayó en un silencio sepulcral.

Todos estaban temblando sin parar mientras miraban a Harvey, llenos de miedo. Ellos no eran idiotas. Harvey podía suprimir fácilmente a alguien del Imperio del Sol Naciente.

Dado que ese era el caso, sus palabras serían suficientes para que todos los presentes lo perdieran todo. Harvey sonrió y miró a Zach.

Su tono era frío. "Escuché que hizo todo lo posible para causar un alboroto en el lugar de trabajo de mi esposa, Señor Zach".

“Esos fueron tres proyectos viejos de renovación aprobados por el mismo Yoel Graham. ¿De repente obtuviste el coraje de los dioses? ¿De verdad te atreviste a detener los proyectos?”.

Un sudor frío goteó de la cabeza de Zach. Sabía muy bien que el hombre que estaba delante de él tenía un estatus extraordinario.

Incluso tuvo la urgencia de arrodillarse en ese momento. Pero como funcionario del gobierno, él entendía.

¡No podí