Capítulo 147: Hermano
Era curioso vivir en esta aparente calma y armonía.
Sinceramente sentía que esto que estaba viviendo era un sueño.
Algo q jue era comprensible tomando en cuenta sus días de tortura e injusticia.
Pero bueno, al fin las cosas se enderezaron en su vida y ahora estaba experimentando una faceta de calma en su día a día, ya que en estos momentos su máxima preocupación no era tener cuidado con sus movimientos y el dolor de sus cicatrices por culpa del cambio de clima… no, lo que le preocupaba era mantener llenos los estantes de sus productos y crear nuevos aromas.
- Jefa – escuchó que le llamaba, por lo que salió de sus pensamientos y vio a Máximo asomarse por el marco de la puerta.
- ¿Qué pasa?
- Se acaba de terminar el aroma de fresa en las velas – mencionó pasando a buscar una caja.
- Oh, hehe ahora empiezo a hacer un poco más para tener de reserva – comentó emocionada, mirando que el pelinegro marcaba en el inventario que tomaba un caja nueva para bajarla a tienda.