Todo en ella era perfección, su cabello estaba atada en un moño bastante elegante, pero sencillo, las flores que habían puesto en esta lograba enfocara la temática de la boda
Por así decirlo, su maquillaje era hermoso y el brillo que habían puesto en su parpado, por todos los dioses habido y por haber era precioso
Le encantaba, Isobel, dio varios pasos atrás y sonríe satisfecha, su sonrisa era tan amplia que creía que su rostro se caería, estaba demasiado feliz
Mientras observaba cada detalle de ella en aquel momento, quería guardarlo en su mente, quería tenerlo tan fijo en su mente, que el último día de su vida, quería recordarlo con precisión
Quería que esta fuese la imagen que recordara el día que por fin su vida acabar, quería recordar aquella mujer hermosa en el espejo, que estaba dichosa
Pues ella se casaría con el chico de sus sueños y aquello la hacía sentir tan feliz, que no podía pedir nada más, Isobel, de nuevo sonrió hacia el espejo
Pero fue entonces cuando sus ojos azules