Ya habían pasado dos días desde que Zack se había marchado de su departamento, Taylor había visto en silencio como tomaba solo sus cosas, dejando todo lo que él le había comprado, incluyendo la tarjeta de crédito, el teléfono celular y las llaves del aparta-estudio en la mesa de noche

Taylor sintió que cada vez que Zack se desprendía de una esas cosas, se desprendía de él, y su corazón se rompía un poco más, no entendía ¿porque si quería cuidar de él, no podía hacerlo?, todo lo que hacía, lo hacía porque lo amaba, pero el chico parecía no entenderlo, Zack no lo quería aceptar, y si no acepta sus cuidados, tampoco lo aceptaba como su Daddy, tampoco aceptaba su amor, el pensamiento dolió, pero Taylor se limitó a hacer muecas inconformes en absoluto silencio

“No hables a menos que puedas mejorar el silencio.” Dijo un importante filósofo y literario

Lo mataba no saber que pasaría ahora, pero le daría su espacio y su tiempo, respetaría su decisión de distanciarse de él, aunque le doliera