Capítulo 31

Hoy, el estado de la carretera no era malo. En 25 minutos, Guadalupe llegó a la entrada del hotel.

Cuando Guadalupe y Sheila llegaron a la puerta del palco privado, aún faltaban dos minutos para la hora acordada.

El mesero abrió la puerta y Guadalupe entró.

"Señor Collado, Señor Bielsa, mi nombre es Guadalupe, soy la gerente de la sucursal del grupo Aranda en Los Ángeles. El Señor Vega tiene un asunto que tratar hoy, así que me pidió que hablara personalmente con ustedes. Había un poco de tráfico en la carretera, así que he llegado tarde. Espero que no les moleste".

Al escuchar las palabras de Guadalupe, Ibai y Roberto mostraron diferentes expresiones. Ibai estaba algo disconforme, pero Roberto no se lo tomó a pecho. Roberto sonrió e invitó a Guadalupe a tomar asiento.

Tras sentarse, Ibai y Roberto se miraron. La expresión facial de Ibai volvió a la normalidad. Ibai dijo: "Señorita Aranda, es usted demasiado educada. Habíamos quedado en reunirnos a las seis y media. No ha llegado tard
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