KIARA.
Observó su reflejo, por primera vez en mucho tiempo se sentía hermosa e inalcanzable con el vestido escotado en forma de corazón color dorado de tirantes con algunos brillos o diamantes negros en la parte de arriba enseñando sus pálidas pierdas y su cabello recogido.
Había hecho su mayor esfuerzo para verse bien y el resultado simplemente estaba perfecto, solo esparció un poco de su dulce perfume en su cuerpo.
Tomo las zapatillas y se las coloco pero también tomo por par de tenis que guardaría en una mochila en la cual le diría a Demián echara en la cajuela ya que hace mucho no usaba tacones, tenía miedo de dar un mal paso y caer pero era un riesgo que está dispuesta a dar.
Kiara sonrió satisfecha.
Unos minutos después y revisar que todo estuviera listo.
El tiembre de la casa sonó indicando que Demián había llegado por ella.
Con nervios caminó a la puerta.
Al abrir pudo ver a un Demián con una camisa blanca un traje azul marino y una corbata negra.
Un cosquilleo se esparció p