--- Héctor Plourde ---
Me llevo las manos a la cara, no puedo creer que Dominik tenga el descaro de buscar a Ana luego de tantos años, ¿Por qué demonios lo hace?
No lo hizo cuando ella más lo necesitó, ¿Por qué ahora? ¿Por Paz? Él ni siquiera sabe que es una niña. Todos nos hemos encargado de borrar el rastro de Paz, es más, Ana lleva años sin venir a Puebla.
Estoy más cerca de Puebla que de Guerrero, así que decido terminar de llegar al apartamento, sé que Ella se va a molestar, pero necesito regresarme hoy mismo a Guerrero.
De acuerdo a lo que acaba de decirme Bruno, Dominik está en México y no puedo confiarme. Ana dejó muy claro que jamás quería que Dominik supiera de la existencia de Paz.
No quiero darle una preocupación de este tipo, pero sé que será peor si se lo oculto, así que será mejor que regrese a casa tan pronto hablemos Ella y yo.
Luego de una hora conduciendo, llego a casa, abro la puerta y la veo, Ella está sentada en el sofá, tiene un trago en mano.
Sonrió al verla, e