--- Dominik Müller ---
Mi mañana comenzó mal y sé que yo soy el maldito culpable, sí que Bruno tiene razón, yo solito me metí en esto. Anoche, cuando Barbi me llamó para avisarme que había llegado a Nueva York y quería verme, era media noche, fue tanta mi alegría que olvidé por completo avisarle a Ana, más bien, no lo olvidé, no la consideré relevante y no creí necesario avisarle.
Hoy por la mañana cuando Barbi se despertó no la sentí, esta mujer me deja exhausto, al principio ni recordaba que ella estaba aquí, pero al escucharla gritar, me asusté, inmediatamente salí y la vi en la cocina con Ana, por lo poco que la he tratado sé que Ana puede ser un tanto agresiva, por lo que lo primero que hice fue sacar a mi asistente de apartamento.
Actué irracional, lo sé, pero Ana puede lanzar uno que otro comentario hiriente y Barbi, ella es una chica dulce y hasta cierto punto podría asegurar que ella no podría hacer algo incorrecto.
Ana salió molesta del apartamento, no lo quise reconocer, per