Particularmente le agarré amor a Mochitlán y mi casita ahí, es la mejor, no necesito más, pero sí creo que para las niñas, sería una excelente experiencia vivir cerca del mar, a ellas les encanta… - dice y sé que con ello tengo carta abierta para poder buscar un hogar un poco más amplio a la orilla del mar.
- Tú tranquila, déjamelo a mí, ya buscaré algunas opciones y cuando las tenga te las enseño y tu escoges la casa o buscamos juntos… - digo y sé que apenas y nos va a dar tiempo.
En casa con Jude y Paz, casi siempre tenemos la agenda apretada al menos hasta las 11:00 pm.
Siendo sinceros, independientemente de que en puebla estuvimos desvelándonos, por otras cosas, Ana y yo disfrutamos de unas buenas noches de descansos largos.
Casi todo el día podíamos descansar, platicar y hacer varias cosas que no podremos hacer en casa, pero bien vale la pena, porque muero de ganas por abrazar a mis niñas.
Tras casi 5 horas de viaje, finalmente llegamos al pueblo. Los policías me miran y saben qui