--- Héctor Plourde ---
Estábamos cenando Ana y yo, luego de una larga videollamada con las niñas, decidimos cenar, pero esto se vio interrumpido cuando alguien llamó a la puerta y fui a abrir.
Al hacerlo, me topé con que Alexander Müller quería hablar conmigo y con Ana, con el hombre aquí, sabía que sería inevitable, no podía simplemente cerrarle la puerta en la cara y fingir que no pasaba nada.
- Señor Müller, se me hace una falta de respeto para mí y para Ana, el que usted venga aquí e irrumpa nuestra tranquilidad.
- Señor Plourde, le he estado solicitando esto desde hace algunos días y solo me da largas, quisiera que usted entienda por la difícil situación por la que atravieso, no solo yo, sino también Dominik, principalmente él y de verdad necesito que me escuchen y luego ya sacarán sus conclusiones. – dijo el hombre muy seguro de sí mismo.
- ¿Me permite entrar y hablar con Ana?
- Como se lo dije anteriormente, por mí no tengo problema, pero Ana es la más afectada en esto y e