--- Ana Teyssier ---
Luego de la ceremonia religiosa, en donde exprese todo lo que llevaba dentro de mí. Pasamos a la ceremonia por el civil, ya que Héctor quiso que todo fuese el mismo día, porque para él, estos dos eventos eran de suma importancia.
Tras todo ello, los aplausos, las felicitaciones y los abrazos, no se hicieron esperar. Yo miraba a cada uno de los integrantes de mi familia actual, cargar la fotografía de cada una de las integrantes de mi familia y no podía evitar sentir un nudo en la garganta.
Solo que esta vez no era de tristeza, de dolor, sino de emoción, sí, una gran emoción de ver que ellas estuvieron aquí, que me acompañaron en todo este camino, que mi madre, abuela, hermanas y cuñado, nunca me dejaron sola, ellos siempre pusieron a la gente correcta en mi camino.
Héctor me sostiene la mano firmemente, él voltea a verme, me sonríe y eso me hace inmensamente feliz, hasta hace unos meses, si alguien me hubiese dicho que, me casaría con él, yo le hubiese dicho que es