Ian.
–No voy a ir contigo a ninguna parte – dice, como si de verdad ella pudiera decidir.
–Me temo que si quieres conservar este empleo, tendrás que ir, no es una pregunta, Prior – Maxine se aclara la garganta y se acomoda en el asiento, como si yo hubiera dicho algo malo.
–No puedes obligarme – suelta recuperando la compostura.
–Tienes razón, no puedo obligarte, tienes dos opciones, o dejas el empleo o vas conmigo, tú decides que hacer – pongo mis ojos en mi celular mientras respondo el mensaje de Karla, la chica con la que me veré justo cuando salga de aquí en más o menos diez minutos.
–Ian, de verdad, aunque quisiera no creo que sea lo más apropiado – suspira.
–¿Por qué no? No te estoy invitando a un crucero por las Bahamas, Prior, solo es un viaje de trabajo, por desgracia ahora trabajas