Maxine.
–Max, ¿Vas a cenar con nosotros? – me pregunta mi madre entrando en la habitación.
Yo hago una mueca – no tengo mucha hambre – respondo limpiándome la nariz que está llena de lágrimas y mocos.
–¿Te pasa algo?
–No, no es nada fuera de lo común – mi madre me mira de forma suspicaz, ya está acostumbrada a verme llorando por Trevor, no es que me sienta orgullosa de eso, ni que a ella le guste demasiado verme asi, pero no es nada que no haya visto antes.
–¿Segura que no quieres hablar?
–No mamá, tal vez mañana – le doy una sonrisa para que ella se tranquilice.
–Pediré que pongan un puesto para ti en caso de que quieras bajar – dice antes de irse y cerrar la puerta tras de sí.
Yo me pongo en pie y me limpio la cara, intento concentrarme en los debe