Las llamadas de Ian no cesaban, pero no planeaba contestarle. Llegué a la casa y hablé con mamá sobre la escuela.
—¿Cómo te fue? — preguntó Jason cuando vio que subí las escaleras.
—Bien, desde que vi la información me pareció la mejor de todas y ya con la información que me brindaron quedó comprobado que es la correcta.
—¿Dónde está Ian? ¿No llegaste con él?
—No, me tuve que venir sola— él sólo asintió y entró